Llançá - figueres
Llançá - figueres
una buena toma de contacto con los pirineos
Llançá era el inicio de la ruta. El Mediterráneo nos daba el pistoletazo de salida. Aquí comenzaba nuestra Transpirenaica.
Nos entretuvimos en preparar algo de cena, bajar las fotos, y repasar la ruta del día siguiente.
Siguiendo un camino sinuoso, roto y muy bonito llegamos a Requesens, un pueblo con solo dos casas. Menos mal que una de ellas era un restaurante. Como siempre, Silvia pidió la ternera poco hecha, pero esta vez se pasó.
Parte de la ruta transcurría por Francia. Esto era un viejo fuerte, y un cementerio militar.
Hicimos noche en el camping de Figueres. Muy tranquilo, pero sus instalaciones dejaban mucho que desear.